Ha habido un tremendo cambio en la manera como Chile se mueve en del escenario vitivinícola mundial. Los vinos nuevos e innovadores que se hicieron en los años 90 y que pusieron a Chile en la mirada del mundo ahora son ejemplos más maduros de lo que llamamos moderno. Los clásicos chilenos están más consolidados y están lado a lado junto a los mejores vinos del mundo. Finalmente, lo que era considerado antiguo se reinventó, siendo ahora actual e incluso popular. Estamos orgullosos de formar parte de lo que está pasando en este país. Estamos orgullosos de hacer vino en Chile.
Fotos: Norberto Seebach @recorriendochile